En el autobús siempre prefiero asiento de lado de la ventana, hoy le puse más atención a eso, cuando vi que alguien que viajaba en el mismo autobús que yo con todo y sus audífonos puestos, se sentó al lado de la ventana, la abrió y se acerco lo más que pudo a ella (casi sacando la cabeza) para sentir el aire…Fue cómo si estuviera viendo lo que generalmente hago cuando me subo a un autobús.
No lo había pensado pero esa costumbre al parecer hace mi viaje más agradable, pese al trafico o los cantantes y payasos malos, el ciego y el mudo, y el chofer loco que pisa fuerte el acelerador… jaja!
Esquina bajan!!
