.::.Viaje en TaXi.::

Me subí al taxi... el conductor se puso a charlar sobre el trafico y que no había un camino mejor que otro para llegar a nuestro destino.
Me pregunto... ¿que estudias?...¿arquitectura? Biología conteste.
Taxi: Ahh!! Que buena onda, yo siempre quise estudiar biología, pero soy músico.
Bruja: De hecho, se llevan muy bien.
Taxi: Claro, son la vida!!
Después de eso, me empezó hacer un "examen" a preguntarme si había leído tal libro si conocía a cierto artista plástico, ect…Hablarme sobre la juventud…
Y todo para terminar contándome que el en sus años de juventud rebelde…Tenia un grupo de rock llamado "Los extraños" (Y sí que es extraño)
Yo por supuesto muy calladita escuchándolo, y con los ojos muy abiertos, porque claro... Uno, nunca sabe sí podría haber sido un loco.
En fin... siguió hablando de su rock, de sus amores, me contó que después de cuatro mujeres había conocido a una mujer joven de 25 años que es maestra de ingles y francés, a quien enamoro recitándole poemas de Nezahualcoyolt. Que después de darle tanto gusto al cuerpo…Hoy, sabia que necesitaba alimentar el corazón y el espíritu.
Para ese momento, yo solo escuchaba... y me fijaba sí seguía el camino a mi destino.

Al final de cuentas me recomendó visitar Toluca y su Jardín Botánico. Si algún día llego a ir, creo que recordare una vez más esta historia.

Taxi

::.TresEstreLläs.::

Tango

A Ernest.

Recuerdo aquellos días en que caminábamos por toda la ciudad tomados de la mano o me llevabas de tú brazo.

Siempre has sido un caballero, me encanta tú forma de ser y esa sonrisa tan tan... Con una mirada nos podemos decir todo, con un gesto.. Hemos pasado tantas cosas juntos... Darnos un abrazo, hacer una tarea, viajar, soñar, pasar horas chateando uno al lado del otro, riéndonos a carcajadas, repitiendo una y otra vez los diálogos de una obra, bailar y que giremos y giremos mil veces, solo para hacernos felices, hasta llorar, sentir, vibrar, compartir un mismo sentimiento en un escenario.

Desde aquel día somos TresTeatro. Somos, tres estrellas que iluminan nuestro cielo (y también el techo de nuestra recamara cuando apagamos la luz) iluminamos nuestro corazón y camino aunque estemos a lo lejos.

Te quiero.. y te deseo lo mejor siempre. Gracias por esos bailes, por esas caminatas, por esos te quiero, por esos apapachos, por esos celos, por nuestro tiempo, por nuestros churros, papas y plátanos del parque... eso, sí, con mucha lechera y mermelada.

A mi bailarín estrella, feliz feliz felicidades...Siempre!!!