tuxcooper
El sur de nuestro estado nuestro destino. Después de 6 o 7 horas de viaje llegamos… el cielo lleno de nubes, algunos charcos en nuestro camino. Bajamos y las gitanas se acercaban ofreciéndonos describir nuestro futuro al leer la palma de nuestra mano. Ramitos de Albaca y Jazmín para la virgen; Una limpia contra los malos espíritus, y alrededor, fotos, imágenes, mechones de cabello, listones, oro, milagros creando la atmósfera…
Paso el tiempo, llegamos al embarcadero el camino era imposible por tierra, nosotros no lo sabíamos pero había entrado un Norte al Golfo. Transportarnos en lanchas fue nuestra opción. Así recorrimos siete u ocho kilómetros entre laguna y mar llegamos a la Barra, ahí ya nos esperaban.
La playa con más galletas de mar completas que hemos podido encontrar… fascinados por el ambiente y esperando saber que haríamos en las próximas horas.
Como las probabilidades lo indicaban.. ¿acampar en tierra? ¡Imposible! La bodega de pescado de la barra nuestra mejor opción para protegernos de viento y lluvia y marea… Cantando, jugando y bebiendo paso la noche.
Al día siguiente emprendimos el viaje camino al instituto, después de regresar a carretera y comprar víveres… bajamos nos esperaban muchos kilómetros por delante, cargados de mochilas, agua y demás objetos de campo caminamos entre potreros, vacas, pasto árboles, lodo y neblina hasta llegar a nuestra reserva… un lunarcito de selva, son algunas hectáreas de selva mediana caducifolia.
Llegamos… armamos nuestras casas, reconocimos el lugar, saludamos a los Monos dueños del área… Y así, nos mantuvimos explorando la selva, llena de animales extraordinarios, plantas mágicas, árboles que tocan el cielo… oscuridad, bruma, sonidos….
Pasamos la noche… tantas cosas en estos días… la experiencia, la magnitud de la selva, su misterio húmedo enamora, invita a regresar o permanecer dentro una vida, estudiarla, y vivirla como tal.
Espero regresar pronto….
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