Eterno retorno… Así lo llaman algunos filósofos.
La vida… es, y será siempre eso… retornos, constantes ciclos que inician y se cierran, ¿círculos? Que siempre queremos hacer líneas rectas, puntito tras puntito de colores, nuestro favorito… y el de quien nos acompañe con visos tornasoles esperando que sea una línea sin fin, con curvas… con bajadas y subidas… en zigzag, pero que sea infinita…y que nos lleve al final de cuentas a ese lugar que tanto anhelamos…el final de nuestro arco iris compartido, tal vez…pero nuestro final, al menos el que tanto deseamos.
Es difícil vivir a distancia y queriendo… luchando contra ese razocinio, con ese tratar de hacer las cosas “bien” creyendo que al planear todo, saldrá como lo esperamos… pero al final de cuentas, sabes ¿que es lo que esperas?
Cuando uno se enamora, de la forma en la que yo lo estoy… creo que solo esperas reciprocidad. Que esa persona a la que quieres, se sienta bien con tú cariño, que te sienta parte de el, que sean amigos, compañeros y cómplices a la vez.
Que difícil es, suena esperanzador y muy, muy soñador, como suelo ser yo. Pero no quiero perder esa capacidad de asombro, de ilusionarme, de sonreír solo por recordar un momento, una palabra, una tonada, un te quiero.
Quiero seguir teniendo ganas de enamorarme una y otra vez… hasta de la misma persona, quiero carcajearme de los malos momentos y llorar de felicidad, quiero aprender, quiero que me quieran, quiero que compartamos nuestros sueños…y hacerlos nuestros, hacerlos reales.
No quiero presionar, simplemente es difícil darse cuenta, de lo mucho que creíste estar a la par en una idea, de un sentimiento, y resulta que no es igual. (“canales distintos”, dicen por ahí…)
En fin… las cosas suelen pasar, y el tiempo hace su trabajo entreteniéndonos con ese ritmo del tick tock…tick…Tock, y a lo lejos campanadas…anunciando una nueva hora y trayendo consigo nuestra noche hasta el amanecer.
TE QUIERO, de eso, no hay duda, me sorprendo pensándote y extrañándote tanto, sin saber como explicar este sentimiento… Empiezo a querer no encontrarle explicación y dejarlo fluir ó perdurar… ¿Qué será?
No se cuantas palabras haya escrito hasta ahora, lo único que puedo confirmar ahora, es que estoy tranquila, sí… esperando un mejor futuro para los dos, ¿de la mano, o solo con nuestro buen deseo iluminando el camino?
De la mano, podría ser…
Un diez de abril...
La vida… es, y será siempre eso… retornos, constantes ciclos que inician y se cierran, ¿círculos? Que siempre queremos hacer líneas rectas, puntito tras puntito de colores, nuestro favorito… y el de quien nos acompañe con visos tornasoles esperando que sea una línea sin fin, con curvas… con bajadas y subidas… en zigzag, pero que sea infinita…y que nos lleve al final de cuentas a ese lugar que tanto anhelamos…el final de nuestro arco iris compartido, tal vez…pero nuestro final, al menos el que tanto deseamos.
Es difícil vivir a distancia y queriendo… luchando contra ese razocinio, con ese tratar de hacer las cosas “bien” creyendo que al planear todo, saldrá como lo esperamos… pero al final de cuentas, sabes ¿que es lo que esperas?
Cuando uno se enamora, de la forma en la que yo lo estoy… creo que solo esperas reciprocidad. Que esa persona a la que quieres, se sienta bien con tú cariño, que te sienta parte de el, que sean amigos, compañeros y cómplices a la vez.
Que difícil es, suena esperanzador y muy, muy soñador, como suelo ser yo. Pero no quiero perder esa capacidad de asombro, de ilusionarme, de sonreír solo por recordar un momento, una palabra, una tonada, un te quiero.
Quiero seguir teniendo ganas de enamorarme una y otra vez… hasta de la misma persona, quiero carcajearme de los malos momentos y llorar de felicidad, quiero aprender, quiero que me quieran, quiero que compartamos nuestros sueños…y hacerlos nuestros, hacerlos reales.
No quiero presionar, simplemente es difícil darse cuenta, de lo mucho que creíste estar a la par en una idea, de un sentimiento, y resulta que no es igual. (“canales distintos”, dicen por ahí…)
En fin… las cosas suelen pasar, y el tiempo hace su trabajo entreteniéndonos con ese ritmo del tick tock…tick…Tock, y a lo lejos campanadas…anunciando una nueva hora y trayendo consigo nuestra noche hasta el amanecer.
TE QUIERO, de eso, no hay duda, me sorprendo pensándote y extrañándote tanto, sin saber como explicar este sentimiento… Empiezo a querer no encontrarle explicación y dejarlo fluir ó perdurar… ¿Qué será?
No se cuantas palabras haya escrito hasta ahora, lo único que puedo confirmar ahora, es que estoy tranquila, sí… esperando un mejor futuro para los dos, ¿de la mano, o solo con nuestro buen deseo iluminando el camino?
De la mano, podría ser…
Un diez de abril...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario